La Grande y Felicísima Armada, conocida comúnmente como Armada Invencible o Armada Española, fue el nombre que dio Felipe II a la gran flota que armó en 1588 para apoyar la invasión de Inglaterra durante la Guerra anglo-española de 1585-1604. El envío por parte de Felipe II de esta flota, con la intención de aprovisionar a los Tercios de Flandes los cuales serían los encargados de invadir la isla y controlar así la política exterior inglesa (principalmente en lo referente a la piratería y la guerra de Flandes), supuso el comienzo de las hostilidades de una guerra en la que finalmente España consiguió que Inglaterra solicitara la paz y firmara un tratado favorable a los intereses de la monarquía hispánica en Londres (1604). No obstante, esta campaña naval tradicionalmente se viene considerando como una derrota española y a la luz de las últimas investigaciones históricas no fue tal, a menos que se considere eso a no conseguir los objetivos que tenía previstos debido al extravío de los navíos en el temporal y no como consecuencia de numeroso hundimientos o de batalla entre los dos titanes que impidiera el desembarco de 30.000 hombres en las costas inglesas. Aun así, después del fuerte temporal frente a Escocia e Irlanda, más del 80% de los navíos llegaron a las costas españolas. Sin embargo, la supremacía española en los mares permanecería indiscutida hasta la Batalla de las Dunas (1639). Además su posición como primera flota del mundo se afianzó aún más cuando los ingleses crearon su Armada Inglesa un año después de esta operación, y fracasaron igualmente frente a las costas de Galicia y Lisboa.
Debía mandarla el almirante de Castilla Don Álvaro de Bazán, marqués de Santa Cruz, pero murió poco antes de la partida de la flota, siendo sustituido a toda prisa por Alonso Pérez de Guzmán (VII duque de Medina-Sidonia), Grande de España. Estaba compuesta de unos 127 barcos.
Fuente: History Department of the United States Military Academy at West Point
Por Mapas Owje